martes, 4 de agosto de 2015

PERROS QUE SE TIRAN DEL BALCÓN Y CHIMPANCÉS QUE ESCAPAN DE SU CAUTIVERIO

Todos los días noticias terribles sobre la crueldad humana hacia los animales y hacia otros seres humanos. No todos los días, pero a menudo, buenas noticias en cuanto a una mayor sensibilización de las personas hacia el bienestar y la justicia hacia los animales. Incluso alguna condena judicial sobre un maltratador de animales. Condenas que dan risa, eso sí, pero son las primeras que se aplican.

Dos noticias en esta ola de calor que se refieren a dos perros que se han tirado por el balcón, de lo insoportables que eran las condiciones a las que estaban sometidos (más de 40ºC, sin refugio, sin agua). Uno en Sevilla en Alcalá de Guadaira. Estuvo pidiendo auxilio pero nadie le ayudó (qué poca vergüenza) y al final se lanzó al vacío. Otro, en Villanueva del Arzobispo (Jaén), atado, sin refugio, sin agua, se tiró por entre los barrotes y al estar atado, se ahorcó.



¿Te imaginas el límite al que han sido expuestos, como para hacer una acción que pone en peligro su vida?
¿Cómo es posible que los humanos actúen de forma tan carente de piedad, de sensibilidad hacia el dolor y el peligro ajenos?
Son actos que deben movernos a la reflexión. pero a nosotros, a los que sí somos sensibles a la vida, la respetamos, los que no nos creemos los reyes de la creación (porque los que realizan estos actos  con una gran dosis de crueldad, no leen este tipo de artículos, y si los leen lo entienden al revés), para que ACTUEMOS. Que no dejemos pasar ni una, que denunciemos, que intervengamos. Si en el caso del galgo pidiendo auxilio, pedir entrar a la casa a través de un vecino, o en última, pegar fuego para que vengan los bomberos y aprovechar la grua y rescatarlo.
Que sí, que entonces pueden denunciarnos a nosotros por invadir la propiedad ajena o algo parecido, pero: ¿para salvar una vida no vale la pena arriesgarse?
Dijo un sabio que el mal prospera por la pasividad de los buenos, así que dejemos de ser tan buenos y tan pasivos y salvemos vidas. Dejemos de temer y denunciemos. Si todas las personas generosas y con piedad nos unimos, los malos lo tienen mal ¿no crees?

Otras dos noticias referidas a chimpancés que han huido de su cautiverio -por cierto, los humanos han resuelto la situación, asesinándolos de buenas a primeras, nada de dardo tranquilizante, no, balas de verdad- tienen que hacernos reflexionar. Los humanos estamos actuando tan mal con los animales, que empiezan a no poder soportarlo. ¿Cómo, unos chimpancés, han podido llegar a una conclusión tan "humana": la huída? Esto nos tiene que hacer comprender que debemos cambiar el paradigma actual: Hombre = a Rey de la Creación, que puede hacer lo que se le antoje sin prever las consecuencias de sus actos, no tiene límites, puede hacer cualquier cosa.
Hemos de construir un nuevo paradigma basado en el respeto por toda vida, donde se valoren las consecuencias de nuestros actos y donde comprendamos que son los hijos de nuestros hijos los que van a pagar irrevocablemente la factura de nuestra pésima gestión del planeta, de nuestra soberbia, de nuestra escasa inteligencia para la supervivencia.