sábado, 12 de noviembre de 2016

¿QUÉ SENTIMIENTOS TIENEN LOS ANIMALES?



Lo primero es definir que son los sentimientos ¿verdad?
Los sentimientos son un estado subjetivo, una experiencia afectiva que es duradera, y se basan en las emociones.
Las emociones por su parte, son las expresiones biológicas de los estados mentales. Dicho de otra forma, es la química del cerebro. Son causadas por la liberación de hormonas y neurotransmisores. Son las que nos hacen reaccionar, tienen mucha intensidad y poca duración. 
Se considera que hay seis emociones básicas: sorpresa o asombro, tristeza, asco, ira, miedo y alegría o felicidad. Otros autores sin embargo, afirman que las emociones básicas son solo dos: el placer y el displacer (o falta de placer que causa angustia). 

Las neuronas espejo
Son las neuronas que se encargan de ponernos en los zapatos del otro, las que nos permiten la empatía, que provoca que nos entristezcamos si el otro está triste. La compasión es empatía en estado puro, por ejemplo. Las neuronas espejo son las que han provocado que la humana sea una especie social y colaborativa. Estas células nerviosas las descubrió Giaccomo Rizzolatti (1996) y están situadas en la corteza cerebral, en el área premotora. 
Pero esta conducta colaborativa también se observa en otros animales, los primates, los elefantes, y aún otras especies. Entonces ¿si los animales tienen neuronas espejo - como se está demostrando-pueden sentir empatía?



Un equipo de la Universidad de Cambridge hizo el siguiente experimento: colocó a un grupo de vacas en un corral donde había una palanca. Si los animales la apretaban correctamente, podían salir a un campo lleno de ricos alimentos. Los investigadores observaron señales de satisfacción cuando las vacas consiguieron entender el mecanismo. Su ritmo cardíaco aumentó y se incrementaron las posibilidades de que saltaran hacia la comida. Éste y otros trabajos han llevado a considerar a los científicos que los animales tienen sentimientos que deberían respetarse.

Históricamente, los animales han sido vistos como meras cosas. Filósofos como Aristóteles, Descartes, y otros muchos, no conceptuaban a los animales como seres sintientes. Esto ha provocado unas creencias muy arraigadas que han favorecido el especismo, sobre todo en la industria alimentaria y en la farmacéutica. Solo si son cosas se les pueden hacer tantas barbaridas ¿no crees?

Darwin, veía las diferencias de grado entre humanos y animales, no de tipo.
Toda su teoría está publicada en el libro “La expresión de las emociones en el hombre y los animales” (1872). También podemos encontrar esta idea en el libro anterior, “El origen del hombre” (1871)

Tomado de un artículo de Omicrono:
"Con Jane Godall llega una revolución:
Estudiando chimpancés comprobó que poseían emociones, ética y moralidad de grupo. Ellos y otras especies del mundo animal. Ella defiende incluso la existencia de personalidades en los animales. Por ello dedicó toda su vida a demostrar que esto era cierto.

Existe una rama (desde los años 70) conocida como la etología cognitiva que se encarga de estudiar la influencia de la conciencia y la intención (y las emociones) en el comportamiento animal. Y de hecho esta ciencia ha obtenido grandes logros. Hoy en día existen tantos estudios al respecto que es imposible enumerarlos.
Así mismo contamos con la Cambridge Declaration on Consciousness (2012), que altamente recomiendo leer, creada por neurocientíficos de diversos ámbitos. Afirman que la estructura cerebral de los animales posee la capacidad necesaria para crear emociones, demuestran la base fisiológica de estas (que corroborará las ya encontradas muestras conductuales de las mismas). La Francis Crick Memorial Conference fue una de las más recordadas citas del estudio empírico y científico de la emoción animal."
 
 
 
Muchas organizaciones, como el Proyecto Gran Simio, luchan por demostrar que los simios tienen consciencia de quienes son, tienen capacidades cognitivas, son personas no humanas. Los delfines, las ballenas, son mamíferos marinos que también entran en esta categoría. Sin embargo, esto es así solo para unas pocas personas humanas. La gran mayoría siguen viviendo con las ideas de Aristoteles al respecto de las emociones animales y por tanto aceptando el trato que se les da como meras cosas.
 
Según mi propia experiencia con perros y gatos desde hace varias décadas, desde luego que tienen sentimientos, y entienden y se comunican (también con nosotros, los humanos). Otra cosa es que sepamos entender sus emociones de verdad, sin atribuirles rasgos humanos (qué malo es, se hace pipí porque lo han dejado solo y así se venga...)

Cuando estudiaba psicología, había una asignatura que se llamaba algo así como Psicología animal. En aquel año podías escoger entre varias experiencias prácticas. Yo elegí trabajar con Jordi Sabater Pi, quien trajo de África al famoso gorila albino Copito de Nieve, que vivió el resto de su vida en el zoológico de la ciudad de Barcelona. No me di cuenta entonces pero fue un privilegio formar parte de la historia de Copito de Nieve.

La verdad es que me impactó mucho y me dejó bastante anonadada respecto de la necesidad de la existencia de los zoológicos. Copito se pasaba el día remoloneando, cubriendo a las hembras y concibiendo hijos. Había descubierto que las heces le servían para crear dibujos en las paredes y en los cristales de su recinto. Se veía harto de la vida, aburrido. A veces tenía conductas violentas (no me extraña: encarcelado y observado).
 
Los científicos se encargarán (unos sí y otros de lo contrario) de encontrar las razones científicas que demuestran que los animales son seres sintientes. 
Pero nosotros, ciudadanos de a pie y amantes de los animales -tengan las patas que tengan- nos encargaremos de disfrutar y aprender de las emociones y de la sabiduría de las personas no humanas con las que tenemos el honor de convivir.
 
Cuando la comunicación interespecies (mi anterior artículo) sea algo habitual para muchas personas humanas y no humanas, algo cambiará en el mundo. Los escritores de ciencia ficción se han deleitado en imaginar escenarios terribles para la especie humana cuando los animales prosperan y se asemejan a ella, pero sus escenarios son solo unos pocos, de los infinitos posibles. Puestos a imaginar ¿por qué no inventar una vida más plena y enriquecedora pudiéndonos comunicar humanos y no humanos?

Mientras esto llega, nos queda la maravilla de gozar de la experiencia de que un animal nos ame, nos respete, nos hable a su manera.


 
 

 

sábado, 5 de noviembre de 2016

COMUNICACIÓN INTERESPECIES



¿Qué es la comunicación?
Transmitir información que es relevante para el que comunica (emisor) y que busca respuesta en el que recibe la comunicación (receptor) .
Uno de los axiomas más importantes de la teoría de la comunicación es el siguiente:

La responsabilidad de la comunicación es al cien por cien del que comunica (emisor)

Es decir, que no se trata de que otro o los otros te entiendan (su responsabilidad) sino de que tú (emisor) te expliques bien, te hagas entender.
Otro de los axiomas, dice:

No existe la no comunicación. Cualquier acción es comunicación

Por ejemplo, el silencio (aparentemente ausente de comunicación) es una comunicación (mensaje) muy poderoso. Dice: no quiero decirte nada, así que no me digas nada.
Otro ejemplo: si te das la espalda, o te pones de perfil, respecto de la persona que está hablando, no dices nada con palabras pero tu gesto está expresando un mensaje: quiero salir de esta interacción, me desligo de lo que dices.

En la comunicación intervienen muchos factores. El aspecto verbal, las palabras y el aspecto no verbal (mirada, tono de voz, gestos, postura corporal). Y algo sorprendente es que el aspecto verbal solo ocupa un 7% de la comunicación, mientras que el otro 93%, lo ocupa el no verbal.
En toda comunicación se dan, por un lado, el texto del mensaje (la parte verbal) y por otro lado, la parte relacional (qué relación tienen los comunicantes).
La parte relación es mucho más poderosa que la del contenido. Por ejemplo: una amiga te dice que te sienta muy bien esa blusa (texto) pero su rostro refleja seriedad, casi antipatía. De manera que tú, que estás recibiendo la comunicación, captas una contradicción en la misma. Que sí que te sienta bien pero que a ella (la amiga) no le gusta que te siente bien, o te miente porque no quiere conflictos, o te miente porque está enfadada contigo, o...
Este aspecto relacional es el que marca la calidad de la comunicación y determina el resultado del acto comunicativo. 
En este aspecto relacional influyen poderosamente las creencias y las experiencias que tienen tanto el que comunica como el que recibe la comunicación.
Una creencia es una idea a la que le damos crédito, que nos la creemos sin cuestionarla ni analizarla, sin reflexionar de verdad. Como cuando éramos niños y nos contaron que los Reyes Magos venían cada 5 de enero a dejar juguetes a los niños, como lo hicieron cuando nació Jesús. Como niños, nos lo creímos...hasta que empezamos a cuestionar esta idea al observar detalles que chocaban con esa realidad (al crecer y saber más de cómo funciona el mundo). Por ejemplo, los camellos no pueden volar y acceder a una casa que está en el quinto piso de un edificio (donde vivo yo, el niño o niña que está observando este hecho sobre los Reyes Magos). Comentarios que dicen otros niños en el colegio, viajes rápidos y extraños entre mi casa y la de un vecino, llaves (que nunca hay) en el armario de mis padres...Al cuestionar una creencia, podemos darnos cuenta de su debilidad y podemos escoger si la seguimos creyendo, o no.
Todas las creencias que hemos ido aceptando a lo largo de nuestra vida pueden ser positivas para nosotros (yo puedo salir adelante en cualquier situación difícil) o negativas para nosotros (yo nunca he podido hacer esto y nunca podré).
Al comunicarnos con alguien o cuando alguien quiere comunicarse con nosotros, entran en juego estas creencias y suponen o pueden suponer si son negativas, una dificultad muy grande a la hora de llegar a entendernos.
Las experiencias que hemos ido viviendo a lo largo de nuestra vida y las creencias a las que están asociadas, también condicionan la comunicación. Si yo he vivido peleas entre mis padres, puede que asocie la comunicación en la pareja a peleas, gritos y enfados. Cuando yo misma estoy en pareja, repito (sin saberlo) este modelo y me dirigo a mi conyuge ya gritando (como he visto hacer en mi casa).
Es por esto (y más aspectos comunicacionales) que a los humanos nos cuesta tanto comprendernos, entendernos, comunicarnos.
¿Qué hay entonces cuando la comunicación ya no se refiere a la misma especie, sino a especies diferentes?
 
La comunicación humana y animal crea un puente valioso entre animales humanos y animales no humanos. Al conectarnos con nuestra intuición, podemos entablar un diálogo significativo y recordar cómo escuchar los mensajes sutiles de aquellos cuyo espacio compartimos en nuestras vidas y nuestro entorno natural. Viniendo de un lugar de respeto y reverencia por toda vida, podemos aprender a entender a nuestros parientes más salvajes, honrar sus verdades y vivir en mayor armonía.

Este concepto nos conduce a plantearnos que solo si abandonamos el especismo y la cosificación, podemos comprender a los otros animales, que también tienen sentimientos, preferencias, carácter.

En este video de Anna B. comunicándose con una pantera residente en un santuario, se muestra cómo es real la comunicación interespecies. El escepticismo que se derrumba ante el contenido poderoso de la comunicación. Lo he visionado muchas veces y siempre me emociono al ver cómo cambia el lenguaje corporal de la pantera cuando habla con Anna.

 

¿Te imaginas que puedes comunicarte con el animal no humano que te acompaña, tu perro o tu gato?
¿Te imaginas que te pueda decir lo que le gusta, o le disgusta, o le duele, o cuánto te quiere?
¿Y que tú también puedas decírselo?
La comunicación interespecies abre un campo desconocido y apasionante. Para los veterinarios, poder comunicarse con lo que le está pasando al paciente, en los refugios para calmar la desesperación y obtener información sobre lo que le pasó a ese animal en concreto...

Angelica Cervantes nos comparte toda su experiencia en este terreno y además, lanza un curso online para este noviembre sobre comunicación entre especies. Si te interesa, te llama la atención, no lo dejes pasar y apuntate aquí.

Sería muy bueno que reflexionaras sobre comunicación, y sobre cómo te comunicas en tu vida. Y más bueno aún si te abres a la idea de que puedes comunicarte con animales no humanos, ampliando tus horizontes, tus experiencias, tu amor...

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